La expectación creada por la colaboración de Lanvin con la cadena H&M llegó ayer a su fin con la puesta a la venta de la colección diseñada por la casa de alta costura francesa para la marca sueca. Más de dos meses de espera con una campaña de marketing en la que poco a poco han ido preparando el terreno con vídeos promocionales y presentando la colección en la web de la cadena tres semanas antes de llegar a las tiendas. Como era previsible, ayer todos los que habían estado esperando este momento y observando detenidamente las prendas de la colección fueron los primeros en pasearse por la calle con sus bolsas a primera hora de la mañana.
El display de los maniquíes como si estuviesen en un photocall refleja muy bien el sentimiento que subyace debajo de la experiencia de compra de una de estas prendas y explica por qué estas colecciones para marcas de gran consumo siguen siendo una oportunidad de mercado. Sin duda H&M lo sabe muy bien ya que, desde que iniciara la experiencia en el 2004 con la colaboración de Karl Lagerfeld, no ha parado de lanzar colecciones exclusivas de gran consumo, como las de Stella McCartney, Viktor&Rolf, Roberto Cavalli, Madonna, Comme des Garçons, Matthew Williamson o Sonia Rykiel.
El divertido y sugerente anuncio para la campaña Lanvin loves H&M representa, en palabras del director británico Mike Figgis, el mundo onírico inspirado en el diseñador israelí Alber Elbaz, responsable de haber rejuvenecido a la firma de alta costura en los últimos años con su estilo desde que en 2001 fuese elegido director artístico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario