La marca creada por el tenista británico Fred Perry en 1952 para hacer una línea de ropa deportiva cómoda que también fuese elegante, tuvo tanto éxito en su momento que sus polos pasaron pronto a ser usados como streetwear. Cada vez más lejos de los orígenes deportivos de la marca y habiendo sido fetiche de diferentes movimientos a lo largo de más de cinco décadas, no es de extrañar la última colaboración de Fred Perry con la cantante Amy Winehouse, figura que aglutina muy bien el espíritu de la marca por su gusto en lo musical, en el estilo y en la actitud. La colección que ya está en las tiendas es la primera de una colaboración prevista para cinco temporadas y en ella se puede ver reflejado el gusto de la cantante, con prendas de estilo retro en las que usa el gris, negro y rosa como paleta de color.
A la espera de que la cantante saque disco en el 2011, sus fans podrán contentarse mientras tanto con la versión del tema It´s my party producido por Mark Ronson y que forma parte del disco tributo a Quincy Jones Q: Soul Bossa Nostra.
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