Antes, al regresar de vacaciones, abríamos el buzón y nos encontrábamos con postales enviadas por amigos y familiares desde sus lugares de veraneo. Costumbre que se va perdiendo cada vez más con el uso del correo electrónico, Facebook, Twitter y demás. Estas postales, con sus imágenes idílicas de otros lugares, muchas veces nos acompañaban el resto del año colgadas del típico tablero de corcho en la oficina. Ahora, con las nuevas tecnologías, uno vuelve de vacaciones con la tarjeta de memoria de la cámara llena de fotografías. En las próximas entradas, como si fueran postales, iré colgando algunas de las fotos de los escaparates más interesantes que pude ver durante mi viaje a Estados Unidos.
En estos escaparates de Tiffany & Co., jugando con esta idea y usando postales antiguas para darle un aire más nostálgico, se nos presenta un esquema que sin ser el colmo de la originalidad ni destacar por la complejidad de su realización, funciona bastante bien como reclamo de turistas que puedan asociar la compra en Tiffany & Co. como un souvenir de sus vacaciones. Y es que nada es tan inocente como puede parecer a simple vista.
La película Breakfast at Tiffany´s es también un referente en el imaginario de la elegancia personificada en la actriz Audry Hepburn, que la marca de coches Chrysler ha sabido utilizar muy bien este anuncio asociando su imagen a la idea de clásico y elegante.
Chrysler "Breakfast at Tiffany's" from Benjamin Williams on Vimeo.
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